EL AMOR, DESPUÉS DEL AMOR
Cuando lo tuviste
te perdías
en sus ojos.
Su boca fue la hoguera
dónde
centellante danzabas.
La contención de sus brazos
dulce refugio, te adormecía.
La seguridad de su andar
provocó
firmeza en el tuyo.
Hoy mujer adulta
bendices su paso por tu vida.
Duró el tiempo
elegido por el alma.
Sin reproches
con calma y aceptación
agradeces con una sonrisa
ese gran amor
que por tu vida, pasó.
BEATRIZ ANGÉLICA LUNA
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