REFLEXIÓN
Con los años aprendí
Lo más importante,
la salud.
El agradecimiento
al Creador,
por cada mañana.
Vivir en la paz
del espíritu.
Poder ver al otro,
como una extensión de mí.
Con sus virtudes y sus yeros,
que son los míos.
Poder dejar de lado la crítica
esa, que tanto daño causa
y me causa.
Saber que no soy más que nadie,
ni menos, tampoco.
Somos iguales,
con distinta evolución.
Dejar la incongruencia
que el ego marca.
Poder discernir
entre dolor y sufrimiento.
El dolor, puede ser genuino,
el sufrimiento, optativo.
Poder reconocer
la necesidad de ello.
Aceptar que mañana,
ese entrañable amigo,
este plano, dejará.
Disfrutar cada día
de un maravilloso presente.
Colaborar desinteresadamente,
pues el reconocimiento
puede o no, llegar.
Nunca se nos dijo
somos Seres Divinos,
nacimos para ser feliz
y aprender a manifestar
las bondades de Dios.
Las cuales nos son dadas,
cuando, podemos
enfocarnos
en la luz del amor.
BEATRIZ ANGELICA LUNA
ARGENTINA, BUENOS AIRES,
LA PLATA.